lunes, 4 de junio de 2007

La universidad del siglo XXI

En el curso 2004/2005 se matricularon en las universidades españolas un total de 1.523.130 alumnos. Las luchas de estos estudiantes no tienen nada que ver con las que Rosario llevaba a cabo durante la Transición política española. El Plan Bolonia es uno de los asuntos que más protestas en forma de huelgas y manifestaciones ha provocado en los últimos dos años. Los jóvenes que están en contra de este plan aprobado por el Gobierno de Zapatero se quejan de que es una propuesta elitista y que supone una paulatina privatización de la Universidad. A consecuencia del Plan Bolonia, la licenciatura de Humanidades se ha visto en peligro, lo cual ha sido también motivo de la movilización de parte del alumnado universitario en España.

De los más de un millón y medio de universitarios españoles, 947.709 tienen entre 18 y 24 años, lo que significa que la gran mayoría de los estudiantes entran en la universidad cuando acaban de finalizar el bachillerato y realizar el examen de selectividad. Pero la llamada “universidad para mayores” da la oportunidad de diplomarse o licenciarse a aquellos que en su momento no entraron en la universidad. En España hay 575.421 universitarios que tienen más de 25 años.

Como ocurrió durante el siglo XX con la generalización de la enseñanza básica, cuando la universidad se ha convertido en una prolongación de los estudios secundarios, sin suponer un privilegio ni una excepción, los alumnos han de especializarse cuanto más mejor para tener un buen puesto de trabajo o, simplemente, para diferenciarse del resto. Quizá estas son dos de las razones por las que, en el curso 2003/2004 se matricularon en España 76.251 licenciados en cursos para doctorados. Éstos son los llamados universitarios de tercer ciclo. Y es que cada vez son más los años que los españoles pasan en período de formación.

Cuando en 1970 el régimen de Franco creó la Ley General de Educación (LGE), la enseñanza obligatoria y gratuita se estableció hasta los 14 años, para aumentarse hasta los 16 en 1985, cuando se aprobó la Ley Orgánica reguladora del Derecho a la Educación (LODE). Desde entonces, ha crecido cerca de un millón el número de personas que dedican, además de los 10 años obligatorios y gratuitos, cinco o más para especializarse. Al final del curso 2003/ 2004 había 207.577 graduados universitarios más en España, de los cuales 62.897 eran diplomados y 92.689 obtuvieron una licenciatura. Estos estudiantes conocieron la universidad del nuevo siglo, más normalizada y mejor equipada, sin más lucha que la que cada uno se propone para conseguir los resultados académicos que se ha marcado.

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